Mis viajes

Vi esas hermosas montañas, y las escalé, disfruté de cada paso cuesta arriba, de cada tramo suave y fragante, de cada gota de rocío y vi esos hermosos faros en la cumbre y al llegar allá los encendí y como si de una reacción en cadena se tratara, las llanuras y el templo más al sur, fulguraron y pulsaron, reclamando mi observación y presencia.

Cabalgué por las hermosas llanuras que ahora ya por mi exploradas no ofrecen misterio, de las cuales sin embargo no dejo de regocijarme al mirarlas ni de ansiar recorrerlas nuevamente.

Y al llegar al sagrado templo me detuve, miré atrás y me maravillé ante las portentosas columnas que lo sostienen, y anduve y anduve, una y hasta dos veces aunque quisiera haber andado más. En otra ocasión volveré a visitar, mientras tanto, exhausto contemplé esos dos luceros que brillan solo para mí.

Y mientras este mundo me envuelve y me cobija, vuelvo a pensar en ti, y en tus montañas, tus llanuras, tus columnas y tu templo.

Si todo se fuera

Si el mundo se congelara,
aún me quedaría tu calor
para templarme.

Si la luz dejara de existir,
aún tendría tus ojos y
aún tendría tu sonrisa,
para iluminarme.

Si la música dejara de existir,
mientras tuviera tu voz
y tu risa, no me importaría,
porque ello es como música
interpretada por los ángeles,
tuya es la música,
y tu eres un ángel.

Si mi fortuna comenzara a decaer,
no importaría mientras te tuviera a ti,
tu eres el máximo regalo que pude haber obtenido
en la lotería de la vida.

Si ya no hubiera más alegrías
y el mundo se volviera gris,
el solo hecho de estar junto a ti
me haría sentirme alegre.

Pero si tu te fueras,
no me quedaría nada,
sería lo mismo estar vivo o muerto,
porque de la misma manera en que al muerto
no le sirven ni el calor, ni la luz,
ni la música, ni la fortuna,
ni las alegrías,
yo ya no podría sentirlas
porque tu eres todo eso para mi.

Como una caja de cerillos.

Sin ti, me siento como un sol apagado que recuerda sus días de brillo.

Sin ti, me siento como un desierto sediento y quebradizo que rememora los gloriosos días de lluvia.

Sin ti, soy como un atleta lesionado, un televisor fundido, una ecuación sin resolver o una carretera sin tráfico.

Sin ti, me siento como una caja de cerillos... sin cerillos... y sin caja.

Yo velo tu sueño

Mientras dormías, te miré,
miré tu rostro de niña,
recordé tu sonrisa que me deleita,
tu labios incitantes,
la profundidad de tus ojos hechiceros.

Mientras dormías, te miré,
y vi tus brazos hermosos,
y recordé los abrazos,
y casi pude sentir cada uno
al recordar los que me has dado
durante estos meses.

Mientras dormías,
te observé,
tus pies,
tus piernas,
tu vientre,
y soñé despierto,
y me extasié,
y disfruté de la magnánima estética,
que proyecta tu cuerpo
cuya belleza solamente es comparable
con el candor de tu alma.

Mientras dormías te miré –¡otra vez!, ¡sí!, como siempre
y percibí tu alma, – esta vez más profundamente
tu alma tan suave –como la más fina seda
y cándida, -como la de un infante
tan ingenua, -sin malicia, sin doblez
tan pura, -como limpia tu mirada
mientras dormías...
... me enamoré más de ti.

Como una tumba

Ahora que no estás
la soledad ha tomado posesión
de lo que antes fuera nuestro hogar
y me ha desplazado a un solo rincón
desde donde te lloro en ocasiones.

Sin ti todo pierde el sentido,
o adquiere uno nuevo,
y mientras la soledad se apodera del lugar,
el sufrimiento hace lo propio en mi alma.

Nuestra habitación que antes fuera
un lugar cálido y confortable
se antoja hoy como una tundra
con su permafrost de cuadros blancos y negros
que es el entramado del último cubrecama que pusiste.

En la cocina percibo las burlas
de cada uno de sus inertes habitantes,
que están allí como mirándome
y esperando que me aleje de su jungla
mientras el alimento me grita que no lo ingiera
puesto que sin ti no lo necesito.

En ocasiones,
mi vista me ha engañado
y he mirado al mismísimo Cerbero en nuestro pórtico
a guisa de velador del nuevo Hades,
de este nuevo Hades
que se erige en lo que otrora fuera un paraíso.

Sin ti,
esto se siente como un planeta extraño,
muy propicio para seguir muriendo lentamente.

Sin ti,
esto no es más que una tumba con puertas y ventanas.

Te espero

Me gustaría que compartieras esta noche conmigo, ah, si tu pudieras ver lo que yo he visto y sentir lo que yo he sentido tal vez te apresurarías a llegar. El fresco aire que anuncia una cercana tormenta, el verdor de las palmeras meciéndose de un lado a otro y el ondulante azul pálido del agua en la piscina me piden a gritos que no esté solo, que los disfrute acompañado.

Mezclilla y camiseta es lo que visto mientras el frescor del aire intenta tomar mis tristes pensamientos y alejarlos. El aire envuelve mi escuálido cuerpo y juega con mi cabello y la sensación agridulce de felicidad y sueños rotos me recuerda que estoy vivo y que tal vez lo estaré por un tiempo más.

Venero cada gota de lluvia que cae sobre mí, son como el recuerdo de una lágrima pasada, como si el cielo comprendiera mi dolor y tratara de limpiar mi espíritu. Perdido y solo en esta isla tan física como psicológica me deleito con el agua que cae sobre las palmeras que ahora brillan lustrosas bajo la tenue luz de la elevada lámpara nocturna que las ilumina, en tanto que mis sentimientos vienen y van cual las oscuras olas del inquieto mar que me susurra su rítmica y sollozante canción sempiterna.

La fina arena ahora mojada es el escenario ideal para dos felices amantes que comparten su serena caminata tomados de la mano a la luz de la blanca y brillante luna nueva que los mira expectante mientras se prometen amor eterno.

La luna podría contarnos cientos de miles de historias de enamorados que hicieron lo mismo y tal vez más, de enamorados que bajo su luz crearon un vínculo que los unió aún antes de lo que ellos esperaban.

Las luces de los apartamentos se apagan y en algunos otros se encienden, sería para mí un gozo que estuvieras aquí para apagar el del mío y que me abrazaras mientras miramos juntos la luna o el mar o las palmeras y que dijeras mi nombre quedito.

Es curioso como entre la vorágine de sentimientos que me atormentan o que me hacen feliz me doy cuenta que no somos santos ni demonios, somos simplemente personas que entre muchos errores y algunos aciertos tratamos de entender de diferentes maneras y llamando de diferentes nombres el mismo fenómeno que nos sobrepasa.

Te amo por saber mirar dentro de mi, por tu dulzura y tu infantil candor que me hacen querer ser mejor, te amo por el amor que me profesas y que se siente como delicada seda, huele a rosas, sabe a miel y me ilumina con tonos pastel. Por esta luna que me mira y por el inmenso mar ante mi, juro que estarás aquí conmigo... tan pronto te encuentre y nos enamoremos...

Regeneración

Me mordiste el alma y te fuiste,
te pedí de favor que no lo hicieras,
y no escuchaste,
nunca lo hiciste.

Ahora ya no importa,
no importa si quieres regresarla,
no importa lo arrepentida que estés,
quédatela, ya no la necesito.

Después de todo,
perdí otra parte en el alcohol,
otra se la entregué a quien no debía,
y perdí otro pedazo por dinero.

No necesito mi alma,
por lo menos no la antigüa,
necesitaría un transplante,
tal vez si alguien me entregara un poco de la suya,
y me ayuda a limpiar el pedacito que quedó de la mía,
y me acompaña mientras esperamos que sane.

Odio y dolor

Odio y dolor, de eso está hecha ahora mi alma.

Carne y hueso, de eso está hecho mi cuerpo. Anda ven, tómame, aprovéchate de nuevo pero no me ames, que más da si eso parece que fue lo nuestro.

Terror y pesadillas, de eso están hechos mis sueños, pesadillas en las que tu rostro y tus acciones son el tema recurrente que intranquiliza mi alma. Anda ven y muérdeme un brazo, o el torso, que más da si ya me mordiste el alma.

Mis comentarios

Debo hacer notar que en ocasiones lo que escribo es pura ficción, y sin embargo, otras veces algún acontecimiento en mi vida (o de algún conocido) marcó la pauta sobre la cual comencé a escribir. Tal vez solo sea yo en este momento quien pueda indicar cuáles son "basados en hechos reales" y cuáles son pura ficción, un ejercicio mental que me gusta realizar es pensar que haría o sentiría si algo hubiera ocurrido, un despecho, un amor, una noche estrellada, o un aguacero y entonces tratar de formar algo a partir de ello, en otras ocasiones mi ejercicio consiste en desahogarme simplemente.

Así pues, continuaré escribiendo en este blog y espero que los poemas, pensamientos o como tengan a bien llamarles, sean de su agrado y pueda seguir contando con sus comentarios.

Regatear

Me asombras, me dices las opciones como quien lee la carta en un restaurante, sin remordimiento, sin asomo de duda, y lo único que necesito no está en tu lista. Yo sé que es tu trabajo, solo te pido que después del servicio no hagas como si no me conocieras, por lo menos trátame como a un buen cliente.

Me voy, mi pobre cartera no aguantará una hora más con esta mujer, creo que esto es lo más amado que me podré sentir el día de hoy, mi quincena solo me da para sentirme amado 2 horas más unas cuantas copas así que le dije: “bien, me amaste y me tengo que ir, lo siento nena, en verdad lo siento, pero no me gusta regatear y ya no puedo comprarte más cariño”.

Reclamos de ti

¿Quien pudiera decirme porqué ansío
de tus manos el saludo y despedida?

¿Quien pudiera contarme porqué acaso
a mi memoria reclamo a diario tu semblante?

¿Porqué el día solo está completo si te vi,
si te escuché o te leí?

Y es que mi universo parece detenerse
si faltas tu, si me faltas tu.

Y es que el brillo en la mirada tuya siempre invita,
me deleita, me embelesa,
cual dulce a un niño,
cual tu a mi.

Por eso es que en mi mente revivo
los recuerdos y las fotos,
porque yo pienso en imágenes,
por eso mis sueños de ti son tan lúcidos.

Ayúdame a pensar más que en imágenes,
permíteme pensarte táctilmente,
déjame recordarte un día a mi lado.

Que tus besos y tus manos
que tanto he soñado y no sentido
se posen tiernamente un día en mi pecho.

Que el universo continúe su marcha,
que el brillo en tu mirada no se apague
que la vida fluya con nosotros de la mano.

En sepia

Luces hermosa, pensativa,
como si te resignaras por el pasado
aún sin encontrar tu futuro,
pero con esperanza.

Como si hubiera partes del pasado que aceptas
pero otras que quisieras cambiar,
como si buscaras un futuro lejos,
tal vez hasta de ti misma.

Luces como una persona con fuerza interna,
aún cuando eres de delicado exterior.
Aún a la distancia se percibe tu perfume,
pero no colores sepia sino vivos,
como de fresca turbulencia de un pasado cercano.

Y aquello que más luce en ti
no es ese adorno que se ciñe al cuello
si no tus pupilas rebosantes de ilusión
que miran a la lejanía como buscando algo,
tal vez a ti misma.

Primoroso rostro, como esculpido por los dioses.
como si quisieran expresar en cada fragmento de ti
lo que significa un sueño, una ilusión,
una lucha contenida.

El futuro, que otrora miraste en lontananza,
ha llegado,
y ha convertido tu alma en un melancólico sepia,
pero en tu mirada se puede descubrir
que hay un prisma en tu interior.

Un prisma capaz de transformar
en todo un rango de tonalidades
su experiencia si tan solo tuviera un poco de luz,
si tan solo no hubiera sido depositado en las tinieblas.

Mira a través de la rendija que aún queda,
rompe la oscuridad reinante,
utiliza los destellos poco usuales,
muéstranos de nuevo tu alma en colores.


Nota: Imagen, modificada de http://electron9.phys.utk.edu/phys135d/modules/m10/images/prism.jpg

El amor en la era digital

Si el amor “puede mover el mundo”, entonces es una especie de energía y si es una especie de energía entonces no se crea ni se destruye, solo se transforma. Por esto me llama especialmente la atención como los bits pueden convertirse en amor.

Los bits no tienen ni pueden ser inducidos a ninguna clase de sentimientos, son “frías” expresiones informáticamente atómicas que cobran sentido para la mente que lee el resultado que ellas forman.

La mujer que amo se encontrará a cientos de kilómetros de distancia, ahora tengo que conformarme con enviarle flujos de bits a su correo electrónico, utilizar dispositivos que convierten mi voz en bits para enviarlos y reconstruirlos del otro lado, voz sobre ip lo llaman..., mi cámara web convierte la energía luminosa en bits que del otro lado se convertirán de nuevo en energía luminosa, le envío mensajes desde el celular que se ha convertido en una necesidad para mí, y que para ella es como un bello apéndice sonoro y luminoso, así es el amor del Homo Digitalis.

No sé en qué parte del cuerpo o de la mente se “almacene” el amor, ni tampoco voy a disertar sobre ello en este momento, solo sé que de alguna manera el cariño que siento por ella se impregna en los bits que le escribo y viaja junto con ellos para reconstruirse cuando ella recibe mis mensajes, entonces nuevamente se reconstruyen el mensaje y mi cariño, y ella puede leer uno y sentir el otro.

Al parecer el amor es una energía que es capaz de viajar por las redes ethernet, fibra óptica, telefónicas, y de celulares, después de todo si no fuera así ¿cómo podría ella sentir mi cariño?, ¿cómo es que se ha ido enamorando de mi?, ¿cómo es que yo siento su cariño?. Así es como esas “frías” expresiones informáticamente atómicas se convierten en cálidos sentimientos de dos almas que se están volviendo espiritualmente inseparables... así es el amor en la era digital.

El sueño

Cuando tu imagen,
Destellante como el reflejo de la luz sobre el agua,
ilumina el plácido sueño en que me encuentro,
recuerdo la candidez de tu rostro,
la dulzura de tu mirada
lo suave de tus labios
el bronce de tu piel,
tus acariciantes manos,
tu malsana diversión por incitarme.

Al despertar recordé las caricias que no son mías,
al despertar recordé las manos que no pueden acariciarte
y los brazos que no pueden abrazarte,
los labios que no pueden besarte,
mi cuerpo que no puede tenerte,
pero mi mente no deja de admirarte.

Te soñé ayer, Te soñé hoy,
Y aquél día en que reíste,
Y cuando me conociste,
Cuando tomaste mi mano,
Incluso cuando no estuviste.

Al llegar con el Arcano daré gracias por los sueños,
Mundo irreal y distante en el que se puede ser y estar
Sin que nadie pueda mandar ni actuar.

Daré gracias por los sueños,
Porque en el sueño puedo amarte,
Porque en el sueño puedo abrazarte,
Porque en el sueño puedo admirarte,
Besarte, acariciarte y tenerte,
sin que nadie se entere, pregunte,
sospeche, me interrogue
ni me llame infiel.

Nota: imagen modificada a partir de la encontrada en http://friendsgirls.lacoctelera.net/post/2009/02/28/infiel

La ciencia y tu.

Las matemáticas están equivocadas, porque tu eres uno, yo soy uno, pero cuando estamos juntos no somos dos, somos uno.

La filosofía se equivoca, no es cierto que lo único constante sea el cambio, lo único constante es mi amor por ti.

La astrofísica se equivoca, el cuerpo celeste más distante eres tú cuando te enojas, no eres cuerpo celeste, pero sí celestial, algún error debe haber en esta definición también.

La física está mal, a veces las cosas simplemente desaparecen, como mi enojo cuando me abrazas.

La termodinámica se equivoca, porque cuando siento la tibieza de tu piel tocando la mía, mi temperatura se eleva pero tu no te enfrías, y al final las dos temperaturas se elevaron, pero el ambiente no cambió.

La física se equivoca, si hay fuerzas incontenibles, una de ellas es tu mirada.

Mi amor por ti es algo que no podría definir ninguna ciencia

Nota: imagen tomada de http://www.aindamelhor.com/

Sinestesia

Porque tu presencia se siente como terciopelo
y tus besos son como fina seda.

Y esque tus manos me refrescan
casi tanto como el blanco de tu alma.

Y esque tu calor se siente tan suave,
tu sonrisa tintinea como melódicas campanas de cristal,
tu presencia me causa ensueños de colores,
y tu voz es prístina como el agua de manantial.

Deseo que tu presencia y tu aroma
me inunden como el inmenso mar.
Disfrutarte nuevamente al ritmo de los vaivenes
del eterno azul de los días pasados.

Y cantarte una canción que te haga soñar,
contarte un cuento del futuro donde estamos juntos por siempre,
y finalmente recitarte una poesía
que te encienda como la luz del sol del ocaso:
bella, suave y romántica.

Escuchando una canción te recordé,
porque precisamente escuchando una canción
fue que te grabaste en mi mente.

Quiero conocerte con cada uno de mis sentidos y aún más.
Por todo eso, te escribo lo que escucho, lo que veo,
las melodías que mis ojos escuchan de tí
(porque tu eres arte),
lo que mis oídos intuyen
(porque te siento conmigo aunque estés lejos)
lo que mis manos ven
(porque te han leído como al braille),
lo que mi alma siente
(porque te necesita).

Entre las nubes de mi pensamiento

Entre las nubes de mi pensamiento apareces tú
suave y diáfana,
como la lluvia que se mezcla con mis lágrimas,
como la ahora mojada camisa sobre mis hombros tristes.

Las lágrimas eventualmente
se secarán en donde quiera que lleguen
y caerán en el olvido,
los que no las vieron
nunca sabrán que allí cayeron (o llegaron)
y yo que las he sentido
olvidaré que las lloré.

Entre las nubes de mi pensamiento apareces tú
Alegre y radiante,
como si entendieras mi pena,
como si quisieras borrar mi pena con tu alegría.

Mis penas eventualmente se irán,
y a donde quiera que vaya las habré olvidado
y su terrible sombra no me acechará jamás,
pero las alegrías perdidas que las provocaron
tampoco volverán..

Entre las nubes de mi pensamiento apareces tú
y aún entre los mares de mi llanto veo tu sonrisa
recuerdo indeleble de mis días felices,
imagen grata y representativa
del porqué tiene sentido la vida.

Entre las nubes de mi pensamiento apareces tú
pero se está nublando de nuevo...

De un gallo escatológico y la vida

Estimado lector (si esque alguna vez los hay para este blog). Como tal vez te darás cuenta a lo largo de los posts que iré publicando, me gustan las analogías oscuras. Algunas veces escribo como si buscara explicar algo otras veces escribo solo para mi, para recordarme una lección aprendida ó simplemente para desahogarme. Con esa introducción les presento:

De un gallo escatológico y la vida.

La vida es dura, ¿sabes?,
a veces tienes algo pero te falta otra cosa,
y cuando por fin tienes esa otra cosa
entonces te falta lo primero.

Como burla del destino,
una ligera venganza por los excesos
a veces inocentes, a veces por dejadez,
pero que finalmente no dañaron a nadie más que a ti.

Como burla del destino,
como el joven que nadie contrata porque no tiene experiencia,
o el adulto con experiencia que nadie contrata porque es muy mayor.

Resulta que primero tienes los recursos
pero no sabes utilizarlos,
y luego sabes utilizarlos,
pero no tienes los recursos.

Si las cosas hubieran sido un poco diferentes
otro gallo me cantara,
tal vez tendría los mismos recursos,
pero tendría más medios y menos miedo,
…o tal vez tendría más miedo y menos medios,
nunca lo sabré.

Si las cosas hubieran sido un poco diferentes
otro gallo me cantara,
pero cada vez estoy más convencido
de que sería uno medio sarnoso y pelón,
desafinado y probablemente con la cresta mocha
y el pico sucio,
cantando sin ton ni son,
anunciando falsamente un día que no termina de llegar,
a una granja extenuada
y que no sabe que ésta será su última cosecha.

La vida es dura, ¿sabes?.
Pero es mejor saber que golpea,
así tal vez puedas esquivar el próximo.