sábado, 13 de diciembre de 2008

Un mar de lágrimas



En un mar de lágrimas se encuentra la niña que con su esplendor mi vida iluminara, llama apagada por el viento de mi torpeza, aflicción que cargo en mi alma cual jornalero su pila en la espalda. ¡Oh Marte!, dios de la guerra, mis armas levantaría contra quien el daño que yo le hice le inflingiera, ¿qué debo hacer si he sido yo quien se lo provoqué?, ¿con qué látigo puedo castigarme?, ¿será su látigo más doloroso que el mío?, ¿será su desprecio peor que el que siento por mí mismo?.

Vamos pues, y que sea el tiempo el que nos diga el castigo, el que nos diga con exactitud el dolor causado, el que cure las heridas, el que le brinde la felicidad que yo quité de sus sosegadas manos, manos con las que, cual crío inocente me mecía y que he lacerado con mi cerrazón.

Sea entonces la herida en mi alma peor que la suya, que con mi sufrimiento pague el de ella y que la felicidad la alcance y la irradie tal como ella me lo hizo conmigo, astro encendido de mis delirios, luna brillante de las noches que me acompañó....


viernes, 21 de noviembre de 2008

... Y entre los brazos de otra


Estimado lector: no recuerdo exactamente cuando escribí el siguiente pensamiento, creo que fue por allá de marzo-mayo del año 2004, luego de una pérdida que en su momento consideré grande, pero que visto en retrospectiva resulta que fue lo mejor que podía haber sucedido precisamente porque alguien más tenía que llegar a mi vida. Sucede que a veces, para intentar mitigar el dolor de una pérdida lo único que nos queda es el anhelo de que algo bueno vendrá (y créanme, sí llegará) , la ilusión no de aquello que cumpla nuestros sueños, sino que en principio que nos reconforte el alma.


Por aquellas épocas leía yo mucho, entre otros, a Charles Bukowski. Un poema de él, titulado "Fuera de los brazos..." me inspiró a crear el mío propio que expresara lo que yo sentía y aunque guarden cierta semejanza considero que la diferencia en forma y emoción es profunda.

Con esa introducción les presento:

... Y entre los brazos de otra.

Quisiera estar junto al mar,
platicando y bebiendo,
acurrucadito en los brazos
de esa que ha de amarme un poquito más,
escribiendo canciones y cuentos,
soñando, pensando y tratando de olvidar.

“He muerto mil veces,
creyendo y esperando”,
esperando que ella cambie,
esperando que entienda,
que la fuente de sangre
se detenga.

Pero más alfileres llegan a mi vida,
volviéndome loco,
mientras sé que ella baila con alguien,
que pasea con alguien,
y me imagino el resto,
que la toma en sus brazos,
que la besa en sus labios.

¡Oh Marte!, ¿como mitigar mi dolor?
Solo queda esperar,
esperando olvidar,
para no dañar
aquello que en su tiempo me hizo suspirar.

No es nada agradable esperar,
ni hablar,
ni tratar de olvidar,
es más agradable buscar
y encontrar a la mujer
que te diga quedito,
suavecito,
con jadeante cadencia
y a punto de la demencia,
tu nombre,
en la tibia oscuridad.

martes, 11 de noviembre de 2008

Hoy te prometo que te dejaré de amar


Te dejaré de amar cuando haya contado de un solo golpe de vista hasta la última estrella del firmamento.

Te dejaré de amar cuando haya hecho un castillo utilizando cada pequeño grano de arena de todos los mares del mundo.

Te dejaré de amar cuando haya podido destilar hasta la última gota del mar, cuando alguien haya podido contar hasta el final de la recta numérica, cuando el último misterio del universo sea revelado.

Te dejaré de amar cuando alguien pueda frenar la luz y acelerar el vacío, cuando pase el último cometa y se desintegre hasta el último asteroide, cuando el universo colapse, el sol muera, cuando el último electrón haya dejado de girar, cuando el mar se vacíe y el tiempo se acabe, ese día te dejaré de amar.

Te dejaré de amar el mismo día que Dios deje de amarnos a nosotros.

Esto, como podrás darte cuenta... es una promesa de amor


viernes, 7 de noviembre de 2008

¿Porqué?

¿Qué porqué inicié este blog?. A veces uno tiene que expresarse. Aquí encontrarás pensamientos, poesía y prosa de todos los temas: de amor, odio, paz, violencia, tranquilidad, espiritualidad y hasta erotismo.

A veces escribo porque quiero, otras porque estoy intranquilo y otras más porque encontré un momento de paz. Siguiendo el consejo de Stephen King en su libro "Mientras Escribo" (soy un gran fanático de él y más luego de leer ese libro), yo no me censuro a mi mismo, para eso ya habrá muchos.

Sobre todo este blog me permite expresarme. Pocas cosas hay como imaginar mundos ó situaciones y escribir sobre ellos. Espero estimado lector, que cuando quiera que leas esto, te evoque un sentimiento, cualquier sentimiento ya que solo aquellos que provocan emociones son dignos de conservarse.

El tiempo lo cura todo y el recuerdo de lo que vivimos es lo que nos define como personas. Algunos de mis escritos reflejan mi estado de ánimo en un momento dado, otros son cosas que hubiera deseado que ocurrieran y otros más son pura ficción. Algunos de los pensamientos, poemas, prosas (como quieras llamarles) que aquí encontrarás los tenía guardados desde hace tiempo y sus bits han sobrevivido desde por lo menos hace 8 años, algunos otros serán recientes y los escribiré tan pronto hayan salido de mi mente.

Salidos desde lo peor que hay en mi, desde lo mejor que hay en mi e inventados por aquello que dicen que es lo que nos separa de las demás especies, les presento... a mi mismo.