sábado, 11 de septiembre de 2010

Dos grandes guerreros

Abatido, acongojado y triste
se observa a quien otrora
solo conociera la victoria.

El corazón contrito,
el alma en pena
y la mente por terrores abatida.

Ya el guerrero no hace suya la victoria,
prados verdes hace tiempo que no ha visto,
solo un yermo desolado y muy sombrío
le presenta ante su vista el horizonte.

Rostro al viento,
pies descalzos,
manos libres.

¿Dónde huir cuando el terror está en ti mismo,
si tus propios latidos te golpean,
cuando te encuentras con el ánimo abatido,
y tu sangre te parece la salida?.

¡Oh guerrero! que has brindado las victorias
a tu patria, tu familia y a ti mismo,
insufla de esperanza el corazón vacío,
recuerda el motivo de tus luchas.

Sobrevive a la batalla que te acecha,
alza el rostro,
ten confianza,
recuerda hoy la abundancia venidera,
los futuros prados verdes,
la felicidad y la dicha que te esperan.

Si necesitas descansar,
si necesitas reforjar tus armas,
releer la táctica,
repensar la estrategia,
elegir nuevos aliados,
escribir, hablar contigo mismo,
concentrarte en tus motivos...

Si requieres repensar la situación y tomar fuerzas,
ofrécete un descanso y no te rindas.

Quisiera verte triunfar y sonreír,
regresar y disfrutar de tus seres queridos,
verte amar, vivir,
demostrar que la grandeza se puede alcanzar.

Levántate, sacúdete el polvo del olvido,
abre los ojos, prepara la mente, el corazón,
el puño.

Que muy unido a ti me siento gran guerrero.
Ya que por todo lo descrito y lo sentido...
soy tu mismo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un rezo que suplica y orienta… un aventón, una palmada en la espalda para saber que uno con uno puede encontrarse y luchar!

Maravillosos versos, siempre ilustrando desde un latido cada imagen en bellos signos.

Un placer leerte. Besos!

Nieves M dijo...

Igualmente coincido con Eris. De vez en cuando necesitamos ser nosotros mismos quienes debemos motivarnos, y aprender a ser nuestros mejores amigos.

Excelente poesia, me recuerda a mi cuando estoy en el bache y se que tengo que levantarme, no por los demas sino porque me lo debo a mi misma.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Hola! Otra vez estas en silencio y aparezco para ver si estas bien… lo estás? Espero de corazón que si. Un beso grande!!

Andrés E. Medina dijo...

Eris, Nieves, gracias por darse una vuelta por aquí y dejarme sus comentarios.

Eris, sigo por aquí, tengo varios escritos listos pero no los he subido por falta de tiempo (o exceso de trabajo), pero en los próximos días regresaré a leer mis páginas favoritas como la tuya y la de Nieves y a dejar algún escrito mío aquí.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Que pases junto a los tuyos una Feliz Navidad. Besos!