sábado, 21 de noviembre de 2009

Como una caja de cerillos.


Sin ti, me siento como un sol apagado que recuerda sus días de brillo.

Sin ti, me siento como un desierto sediento y quebradizo que rememora los gloriosos días de lluvia.

Sin ti, soy como un atleta lesionado, un televisor fundido, una ecuación sin resolver o una carretera sin tráfico.

Sin ti, me siento como una caja de cerillos... sin cerillos... y sin caja.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Desolada ausencia...
impecable profundo y sentido... me encantó! un besote.

Soledad Arrieta dijo...

Muy buenas analogías.
Cariños!

Anónimo dijo...

Me gusta la belleza casi ausente de tus palabras.

Anónimo dijo...

Recordando días de brillo...
un poquito de esa luz, ahora falsa, siempre permanece en la retina...

TORO SALVAJE dijo...

Todas las metáforas son muy buenas.
Espero que no duela mucho.

Saludos.

Unknown dijo...

Ese es el vacío profundo que se siente al estar tan solo.


Saludos

Desconcierto dijo...

Buen cierre de poema...

un saludo desde Madrid