sábado, 13 de agosto de 2011

Pero no contigo.

Se está nublando, como mis sentidos,
pero apartar no puedo el embriagante fluido.

Está lloviendo, tal como en mi alma,
y sigo aquí pensando que no habrá un mañana.

Se forma un río tal como en mi almohada,
y sigo acostado pensando que me amas.

Relámpagos caen, como los que siento
al prender la luz de mis aposentos.

La serena lluvia me recuerda a ti,
cuando tu me amabas,
cuando a mi lado estabas.

Recuerdo esos días,
cuando me querías,
cuando tu vida por mi darías.

La violencia del relámpago me recuerda a mi,
al verte perdida,
al no poder cerrar mi herida.

El granizo golpea mis cristales,
como tus errores mi alma herida,
más yo nunca te vi afligida.

Dejando de llover está,
y ahora sé que habrá un mañana,
pero no contigo.

3 comentarios:

Rosa dijo...

La lluvia tiene la capacidad de llenarnos el alma de tristezas...Pero luego sale el sol, mostrando las calles limpias.

Besos desde el aire

TORO SALVAJE dijo...

Escríbelo y poema a poema lograrás olvidar ese dolor.

Saludos.

Raúl dijo...

Gracias por tu visita y por tu acertado comentario.
Abrazos.