sábado, 19 de diciembre de 2009

Mis viajes


Vi esas hermosas montañas, y las escalé, disfruté de cada paso cuesta arriba, de cada tramo suave y fragante, de cada gota de rocío y vi esos hermosos faros en la cumbre y al llegar allá los encendí y como si de una reacción en cadena se tratara, las llanuras y el templo más al sur, fulguraron y pulsaron, reclamando mi observación y presencia.

Cabalgué por las hermosas llanuras que ahora ya por mi exploradas no ofrecen misterio, de las cuales sin embargo no dejo de regocijarme al mirarlas ni de ansiar recorrerlas nuevamente.

Y al llegar al sagrado templo me detuve, miré atrás y me maravillé ante las portentosas columnas que lo sostienen, y anduve y anduve, una y hasta dos veces aunque quisiera haber andado más. En otra ocasión volveré a visitar, mientras tanto, exhausto contemplé esos dos luceros que brillan solo para mí.

Y mientras este mundo me envuelve y me cobija, vuelvo a pensar en ti, y en tus montañas, tus llanuras, tus columnas y tu templo.


6 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Preciosas palabras HellForger, muy lindas, muy sensuales.
Cariños!

Raúl dijo...

Pocos destinos mejores que el cuerpo de la amada.
Un saludo.

Crisis. dijo...

Hay viajes que siempre ansías repetir...
Muchisimas gracias por pasar.Me ha encantado tu comentario.Tienes un huquecito para ti en mi rincón :)
te sigo. mil besos!

TORO SALVAJE dijo...

Escandalosamente sensual y muy bueno.
Te felicito.

Bravo.

Saludos.

ALEX B. dijo...

Los viajeros,nunca son turistas.
A los viajeros les gusta repetir sus mejores viajes, porque no por conocidos dejan de disfrutarlos nuevamente.
Sorprendentemente sensual.
Un beso.

La guardadora de oxígeno dijo...

Qué destino tan perfecto!
Un texto genial, transmite muchísimas sensaciones.

Por cierto, feliz año nuevo :)