
aún me quedaría tu calor
para templarme.
Si la luz dejara de existir,
aún tendría tus ojos y
aún tendría tu sonrisa,
para iluminarme.
Si la música dejara de existir,
mientras tuviera tu voz
y tu risa, no me importaría,
porque ello es como música
interpretada por los ángeles,
tuya es la música,
y tu eres un ángel.
Si mi fortuna comenzara a decaer,
no importaría mientras te tuviera a ti,
tu eres el máximo regalo que pude haber obtenido
en la lotería de la vida.
Si ya no hubiera más alegrías
y el mundo se volviera gris,
el solo hecho de estar junto a ti
me haría sentirme alegre.
Pero si tu te fueras,
no me quedaría nada,
sería lo mismo estar vivo o muerto,
porque de la misma manera en que al muerto
no le sirven ni el calor, ni la luz,
ni la música, ni la fortuna,
ni las alegrías,
yo ya no podría sentirlas
porque tu eres todo eso para mi.