Mientras dormías, te miré,
miré tu rostro de niña,
recordé tu sonrisa que me deleita,
tu labios incitantes,
la profundidad de tus ojos hechiceros.
Mientras dormías, te miré,
y vi tus brazos hermosos,
y recordé los abrazos,
y casi pude sentir cada uno
al recordar los que me has dado
durante estos meses.
Mientras dormías,
te observé,
tus pies,
tus piernas,
tu vientre,
y soñé despierto,
y me extasié,
y disfruté de la magnánima estética,
que proyecta tu cuerpo
cuya belleza solamente es comparable
con el candor de tu alma.
Mientras dormías te miré –¡otra vez!, ¡sí!, como siempre
y percibí tu alma, – esta vez más profundamente
tu alma tan suave –como la más fina seda
y cándida, -como la de un infante
tan ingenua, -sin malicia, sin doblez
tan pura, -como limpia tu mirada
mientras dormías...
... me enamoré más de ti.
8 comentarios:
Sumamente dulce...
Es la forma más facil de caer en las garras del amor: Mientras el otro duerme.
Cariños!
Un poema bellísimo. Muy, muy bonito.
Gracias Sol por tus visitas y comentarios. A veces en la quietud podemos ver al ser amado y observar su alma.
Angus, gracias por tus comentarios y por añadirme a tus favoritos.
Te enamoraste hasta el cielo.
Basta con leerte.
Saludos.
Que bonita esta entrada, es tan dulce y a la vez tan profunda.
Cuando observas a una persona cuando duerme es como si fuese transparente y pudiese leerse.
Es muy fácil enamorarse y a la vez peligroso, porque todos cambiamos cuando nos despertamos, pero aun asi es precioso ^^
Un besito,
pasate por el mío si tienes tiempo.
Sumamente intenso!!... tu forma de sentir, ver, describir, guardar, compartir... amar!
Que belleza leerte, siempre!! un beso.
Hracias por tu visita y tus palabras en mi blog.
Pocas cosas reprsentan mejor la entrega, que el velar el descanos del amado/a.
El verdadero amor hecho poesía. Es un sentimiento confuso y a la vez bello, el poema lo ejemplifica bien.
Saludos
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