viernes, 23 de julio de 2010

Florecer

Todo el dolor pasa,
de una forma u otra pero pasa.

Quisiera llorar bajo la lluvia
para que mis lágrimas se mezclaran con ella
y así fingir
que no fui yo
el que empapó la tierra.

Quisiera gritar en la tormenta
para mezclar mis gritos
con los truenos
y así pretender
que no he gritado.

Todo el dolor pasa,
pero mientras tanto,
¿qué hacer con un miembro gangrenado,
con la herida abierta y purulenta,
con el alma destrozada en mil pedazos?.

¿Cómo recuperar el tiempo perdido,
la paz olvidada,
el alma prístina?.

Tu sinrazón
mi desazón,
tu necedad
mi sufrimiento,
pero tu ausencia
mi desdicha.

Despierta del sueño profundo,
de la ilusión soporífera,
del aullante vacío,
de la falsedad de tu desdicha.

Encuéntrame allí donde el prado es verde,
las aguas mansas
y el día claro.

Anímate a caminar junto conmigo,
a levantar el vuelo con las aves,
a soñar con los dioses
y mirar el infinito
con ansias de contenerlo todo en tu memoria.

Despierta del letargo en que te has hundido,
acaba con el sufrimiento que te inunda.

Renace como la flor en primavera,
que tus pétalos se abran nuevamente hacia la vida,
que tus días sean un perfume
y tus tardes sin espinas.

Que puedan ya volver tus días de gloria
y que tengas voluntad para ya erguirte,
que puedas ser feliz y que florezcas.



sábado, 10 de julio de 2010

Homo Digitalis

El cable de red es solo un nervio más, una extensión de mi propio cerebro, de hecho mi sistema nervioso está compuesto por mi cerebro, nervios, RJ45 y tramos de fibra óptica.

Mi computadora es un como un exo-cerebro que me ayuda a realizar mis tareas. Mi cerebro primario tiene una mayor capacidad de raciocinio pero mi exo-cerebro es más rápido en tareas repetitivas que no requieran raciocinio ni imaginación.

El flujo de energía eléctrica que mi cerebro envía se convierte en energía dinámica en mis músculos que luego serán traducidos nuevamente a energía eléctrica, solo que esta vez será en señales digitales y no analógicas como las de mi cerebro. Bits, Bytes, KiloBytes es la nueva medida de mi memoria. Hub, Router, Transceiver, son los nombres de mis nuevos axones. Llegará el día que no tendré que mover un solo músculo para transformar la información a bits.

Los días son iguales uno tras otro, y mientras mi exo-cerebro es quien tiene la mayor parte de las operaciones no hay ni pena ni gloria porque los bits no entienden ni pueden ser inducidos a tener ninguna clase de sentimientos.

Durante épocas de mi evolución me llamaron Homo Erectus, más tarde fui Homo Sapiens y luego Sapiens Sapiens, creo que hoy debería ser llamado Homo Digitalis.




Nota: imagen tomada de http://www.software-dungeon.co.uk/software.php?id=111715