viernes, 15 de enero de 2010

Angela

Nota: Aunque lo que he puesto en el blog hasta ahora no ha incluido relatos cortos no quiere decir que no haga mis intentos en ese estilo, de hecho tengo algunos cuanto que me gustaría que por fin vieran la luz y los iré poniendo aquí.

Ángela.

El taxi avanza bajo el ataque intempestivo de la tormenta, ¡que placer el estar con ella por primera vez!, hermosa fémina de nombre celestial que ha traído felicidad y sosiego a mi vida. Es rara la situación en la que la conocí en esa calle oscura pero transitada. El tiempo que he pasado con ella me ha parecido igual de corto que emocionante e intenso.

He rentado un pedazo del paraíso, de nuestro paraíso por solo unos cuantos pesos, aislado de interrupciones, he apagado celulares, cerrado cortinas, levantado cobijas ya solo la espero. La acaricio y me acaricia, me sonríe y me sonrojo, se desnuda durante una bella danza de la que jamás antes había sido testigo.

Tersura, jazmines, carmín, trigueña, graciosa, delgada, sedosa, placer, tibieza, todas esas palabras me traen a la mente el recuerdo de esta semi-diosa de rostro tierno y candoroso, de piel firme y labios carnosos, ojos verdes, senos fastuosos, ¡ah!, todo en ella es maravilloso.

Su sonrisa por mi apasionada mirada ilumina la habitación aún más que el candelabro que pende sobre nosotros. Su hermoso cabello negro contrasta majestuosamente con el blanco del cubrecama, y más tarde intermitentemente con el blanco del techo abovedado. De su boca, no solo sus palabras me acariciarán. De su vientre no solo la tersura me deleitará. Me arrodillo y la beso varias veces, lentamente, suavemente mientras levanto mis brazos como implorando al cielo, hasta que encuentro en mis manos lo que buscaba.

Esta será la primera vez... en que te traiciono.

Un bello motel de espaciosa cama y nombre rimbombante será hoy el escenario de mi venganza por pecados y errores que cometerás en el futuro, me dejarás, me abandonarás por pretextos, por inventos, cada uno de tus reclamos me lo cobraré por adelantado en cada una de las embestidas que propinaré a mi hermosa y complaciente compañía alquilada, y para hacer mejor este acto de desquite provocaré que me admire y me encuentre deseable para que no haya sido solo sexo, unas horas de pasión alquilada es muy poco por los meses de desasosiego que me provocarás.

Me dejarás por tus propias alucinaciones, por tus propios temores infundados, me reprocharás ideas e invenciones tuyas, pero nunca sabrás que te traicioné y en cada uno de los eufóricos gemidos de deleite de esta dama encontraré alivio anticipado a cada uno de los sollozos y lamentos que proferiré en un cercano futuro debido a tu cerrazón.


Si, ella es una prostituta, de nombre celestial pero inventado, tal como tu amor melifluo pero falso, tal como tu pero me cobra, solo que a diferencia de ti ella lo es sin engaños. Tal como tú se levantará y se irá, pero a diferencia de ti en mi alma no dolerá. A diferencia de ti, se irá sin decir que me ama, aunque tal vez por un pequeño instante me amó con mayor intensidad que tu. ¡Ah!, si tan solo hubiera podido conocer el futuro, habría pedido al taxi que detuviera su marcha... y a ella que me acompañara...


sábado, 9 de enero de 2010

Feliz año 2010


Estimado lector, aunque ya con varios días de haber comenzado el año no quiero dejar pasar la opotunidad para, desde aquí, y hasta donde quiera que te encuentres enviarte un saludo desearte un feliz, productivo y muy exitoso año 2010. Te agradezco infinitamente el tiempo que utilizas para visitarme.

Para este año tengo ya listas aquí unas cuantas de mis palabras que tengo la osadía de nombrar poesía que escribí hace ya tanto como 9 años o tan poco como unos días. Algunos de amor, otros no tanto, de esperanza ó desesperación , de todo ha habido (afortunadamente) y de todo he escrito y supongo que seguiré escribiendo. Espero pues seguir contando con tu presencia en este blog en el que siempre serás bienvenido.

Un abrazo. ¡Feliz Año 2010!.


La mujer que yo amo.



La mujer que yo amo tal vez no es muy alta,
pero sus aspiraciones sí lo son.

La mujer que yo amo es de tez morena
y largo pelo negro,
pero su alma es blanca.

La mujer que yo amo
tiene ojos color café,
pero dientes color de perla,
es voluptosa,
pero de carácter atlético.

La mujer que yo amo es inteligente,
pero no engreída,
es hermosa, pero no vanidosa,
amable, pero no tonta,
de movimientos suaves,
pero voluntad firme.

La mujer que yo amo,
me hace ser mejor cada día,
y me hace sentir que puedo volar,
y con ella no hay momentos malos.

La mujer que yo amo me ama.

La mujer que yo amo es perfecta...
pero aún no la he encontrado.